Más de 800,000 personas con números telefónicos asociados a seis estados decisivos en la contienda presidencial han sido objeto de llamadas automatizadas el martes, en las que se les sugiere que permanezcan en su casa el día de las elecciones, una táctica que ha alarmado a los votantes y llamado la atención del FBI, según muestran documentos y entrevistas.
En total, más de 3 millones de llamadas fueron recibidas por personas de todo el país el martes, en las que se les pedir “permanecer seguros y quedarse en casa\", según los datos y las grabaciones de las llamadas proporcionados por la empresa TelTech, propietaria de la aplicación para smartphones RoboKiller. El mensaje, de sólo unos segundos de duración, transmite el mensaje en una voz monótona y robótica.
Las autoridades gubernamentales y los votantes interpretan los mensajes como una potencial supresión del voto, aunque no está claro cuál era la intención, ya que las grabaciones al parecer comenzaron el pasado mes de diciembre, antes de la pandemia del coronavirus. Tampoco se sabe quién está detrás de la críptica campaña de mensajes o si está dirigida a personas inscritas en un partido político específico o con determinada inclinación política. Tampoco está claro si las llamadas tuvieron algún efecto sobre la disposición de los votantes a acudir a las urnas. En muchos estados, un número significativo de personas ya han votado por correo, convirtiendo en irrelevantes las aparentes amenazas veladas.
Con todo, la campaña de las
se suma a un cúmulo de tácticas que podrían socavar la confianza de los estadounidenses en las elecciones, desde la desinformación en las redes sociales hasta los intentos de piratería informática que podrían retrasar la tabulación de los votos. Llamadas automatizadas como estas atrajeron la atención de los funcionarios estatales, incluyendo a la procuradora general de Nueva York, Letitia James, quien tuiteó el martes por la tarde: “Los intentos de impedir que los electores emitan su voto mediante la difusión de falsa información son ilegales y no serán tolerados. Es por eso que estoy investigando activamente las robocalls que supuestamente están difundiendo desinformación\".
Los datos disponibles no muestran cuántos de los que recibieron las llamadas escucharon el mensaje completo. Ni la grabación proporcionada por Teltech, ni las llamadas escuchadas por los votantes que hablaron con ProPublica mencionan candidatos políticos específicos, ni siquiera la elección. Sin embargo, los mensajes eran tan omnipresentes que provocaron quejas de los votantes, así como de las autoridades federales del orden público.
“Como hablaban de seguridad, pensé, ¿se trata del COVID? Pero en realidad no decía nada sobre el COVID\", señaló Mariah Montgomery, una trabajadora de una organización sin fines de lucro de Brooklyn con un prefijo telefónico de Los Ángeles, quien recibió la llamada automatizada dos veces en un mismo día la semana pasada. “Parecía ser desinformación o supresión del voto, dado el momento escogido\", dijo.
Teltech dijo que comenzó a rastrear la campaña de las llamadas automatizadas hasta diciembre de 2019, y encontró que las ráfagas de llamadas subsiguientes parecían estar relacionadas con los picos de propagación del COVID-19 en EEUU. Llamadas similares instando a la gente a “permanecer seguros y quedarse en casa” fueron reportadas en Canadá y Australia.
Un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo el martes que el FBI estaba investigando. “Tengan cuidado con las personas que tratan de intimidarlos y de socavar su confianza\", dijo el funcionario, al tiempo que advirtió que las llamadas automatizadas son una plaga en todas las elecciones.
El FBI dijo que estaba al tanto de los informes, pero se negó a hacer más comentarios. “Como recordatorio, el FBI anima al público estadounidense a verificar con sus funcionarios electorales locales cualquier información sobre las elecciones y la votación que puedan recibir\", dijo la entidad en una declaración proporcionada a ProPublica.
Los habitantes de Texas fueron el blanco de la mayor parte de las llamadas, con más de 798,000 durante el día de las elecciones hasta ahora, según los datos de Teltech. Si bien Texas es tradicionalmente un estado rojo, los operativos demócratas han dicho en privado que una victoria del ex vicepresidente Joe Biden en ese estado no estaba fuera de su alcance.
Las llamadas automatizadas apuntaron directamente a más de 534,000 números asociados a prefijos telefónicos de Florida, un estado clave en la batalla electoral. Más de 93,000 números telefónicos de Pennsylvania fueron escogidos como objetivo, así como 89,000 de Michigan y 60,000 de Carolina del Norte. Sin embargo, muchas llamadas se dirigieron a personas en estados no muy disputados, como Maryland y Nueva York. Los datos no toman en cuenta necesariamente a los residentes que se mudaron a un nuevo estado y conservan su antiguo número de teléfono.
Más de 146,000 números telefónicos estaban detrás de la avalancha de llamadas, según los datos. Algunos de los que recibieron mensajes en los últimos días dijeron que los números parecían provenir de su propio prefijo telefónico o imitaban un patrón numérico similar al de su número de teléfono.
Katherine Bankole-Medina, profesora de historia en Maryland, dijo que recibió un mensaje de texto que decía “Quédese en casa y permanezca seguro” a mediados de octubre. “Creo que fue intencionalmente impreciso\", dijo, y luego agregó, “Cuanto más lo pensaba, más sentía que era intimidación de los votantes debido a la pandemia. ’Quédese en casa y permanezca seguro’, de modo que, si sale a votar, se arriesga a contraer el coronavirus\".
Un ejecutivo de Teltech dijo el martes que las llamadas fueron falsificadas, una táctica que permite a los que llaman esconderse detrás de números falsos y dificultar la identificación de los responsables. Los perpetradores maliciosos a menudo hacen que las llamadas parezcan provenir del prefijo telefónico de la pretendida víctima, por lo que es más probable que sean contestadas.